sábado, 31 de diciembre de 2011

2012

Aquí estoy, a escasas 10 horas de acabar 2011... con resaca de la vida y de todos los momentos que me ha dejado este año. Como siempre, es momento de echar la vista atrás y recordar todo lo vivido. He cumplido ampliamente la promesa que me hice un día como hoy hace un año “pecar mucho y arrepentirme poco”. He conocido a mucha gente, pero a muy pocas personas. He reencontrado amigos que creía perdidos, he estrechado lazos con muchos de los que ya estaban a mi lado y a otros los he dejado escapar. He tenido muchos aciertos y he cometido muchísimos errores. He salvado las distancias, he echado de menos hasta que me ha dolido el alma y me he despedido demasiadas veces. He escuchado música. Mucha, muchísima música. Me ha llevado a sitios que no sabía que podría llegar a conocer... podría decir que el sentido de este año ha sido la música. He puesto banda sonora a cada uno de mis días y cada canción me recuerda a alguien, a algo... 
He perdido tantas cosas este año que no voy a poder recuperar, que sólo su recuerdo consigue hacer que me maree; pero he tenido a mi lado a personas tan increíbles que han conseguido que me olvide de todo lo malo, que mire al futuro y, sobre todo, que sonría. A muchos no me queda más remedio que seguir echándoos de menos (maldita distancia) y a los que tengo la suerte de teneros cerca cada día, sólo puedo deciros que sois lo mejor que me ha pasado en este año y en esta vida. 

Natalia, Carlos, María, Daniel, Álvaro, Beatriz, Eric, Amalia, Javier, Nuria, Raquel, Marc, Olga, Noel, Diego, Irene, Álvaro, Pablo, Patricia, Ana, Alejandra, Mario, María, Lucas, Laura, José Manuel, Mario, Eduardo, Óscar, Miriam, María, Patricia, Marcos, Nadia, Jose, Joaquín, Mar, Irene, Raquel, Bárbara. 

Todos (y alguno más que me dejo), de algún modo u otro me habéis dado lo más grande, habéis compartido un poquito de vuestra vida conmigo. Desde aquí quiero daros las gracias por eso y por mucho más que si tuviera que escribir no me daría una entrada entera para cada uno y quiero pediros perdón, por todas las veces que os he fallado, que no he estado a vuestra altura y por todos los errores que he cometido... y gracias, una vez más, por haber seguido a mi lado, a pesar de mi humanidad. 

Dicen que en los detalles está el demonio. Una vida tan larga como esta tiene muchísimos demonios. Por suerte, yo conozco a muchísimos ángeles.

Espero seguir disfrutando de vosotros en 2012. Os quiero.

martes, 27 de diciembre de 2011

Uno más uno



Quería escribirte la carta más bonita del mundo. No la que te mereces, pero la que siento que te debo. No quiero escribirte las mismas cosas que le escribe cualquier persona enamorada a cualquier otra persona de la que está enamorada, sino que quiero hablarte de nosotros, de nuestra historia, de las cosas que vivimos y de las que jamás experimentaremos, de lo que hemos hablado y de lo que sólo han dicho nuestros ojos, de las cosas que nos han unido y sobre todo, de las que nos han acabado separando. 

Nos conocimos de casualidad, una de estas ocasiones en las que piensas que las cosas pasan por alguna razón y en ese momento la razón era que teníamos que conocernos. Teníamos que saber que el otro existía. Muchas casualidades más tarde retomamos el contacto prohibido de un encuentro ya casi olvidado. Quizás en gran parte fuera por mi culpa y por este subconsciente mío que te saca a relucir cuando menos debe o cuando más te echo de menos yo, pero el caso es que volvimos a encontrarnos, aunque no debíamos; las normas no son algo que nos afecte a ti y a mi. Sin embargo, ese encuentro no hizo sino más daño dentro de nosotros y otros cientos de errores después te perdí. ¿Para siempre? Quién sabe... quizás algún día te des cuenta de que ese no es tu sitio, de que tu lugar está a mi lado, cerca de mi, que no hay otra persona que pueda ocupar ese hueco, aunque lo hayan intentado. Pone tu nombre. Sólo tú puedes ser soberano en el reino de mi vida. Sólo podemos ser completamente felices si estamos juntos. Sólo podemos ser uno si nos unimos los dos. 

Quería escribirte la carta más bonita del mundo y me ha salido este churro. Tampoco te lo mereces, pero mi incompetente cabeza no da para más. Sólo quiero que me perdones, por cada error que he cometido, por cada estupidez que te he dicho sin pensar y cada cosa que no he hecho por sentir y por esta declaración de principios y de finales.

Quería escribirte la carta más bonita del mundo... algún día lo conseguiré.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Conversaciones imaginarias II.

-¡Basta! Por favor... si lo estás haciendo para hacerme daño, para herirme... para ya, por favor... ya lo has conseguido -suplicó con los ojos vidriosos-. Yo... no puedo soportarlo más...
Él se acercó a ella despacio. Con un brazo rodeó su cintura y con la mano que le quedaba libre la tomó por el mentón y le obligó a mirarle a los ojos.
-No quería hacerte daño, sólo ponerte celosa.
Ella apartó su mirada. Algo le dolía. Siempre le daba explicaciones. Nunca le pidió perdón.
-Pero... -prosiguió él-. Si estás enfadada es por algo... ¿Es que me quieres?
Ella lo miró con furia.
-Y si te quisiera... ¿qué cambiaría en esta situación? Tú no eres capaz de querer a nadie.
-Si tú me quisieras... me darías una razón para pelear por ti.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Música para mis ojos II: Supersubmarina.

Misma hora, mismo lugar, una semana más tarde. Esta vez en la entrada pone "Supersubmarina". Mucha ilusión y muchas ganas de verlos por fin en directo.


Después del telonero (me ahorraré la descripción de su actuación, puesto que no me gustan los teloneros en general y no quiero desacreditar a nadie, porque seguro que son muy buenos, pero yo no sé apreciarlos si van de teloneros) y de media hora esperando, salieron Chino y los suyos, muy puntuales y con mucha energía. Abrieron con Kevin McAllister y la adrenalina cundió en la sala. Nos hicieron vibrar con todos sus temas, manejando a su gusto las emociones de los que allí estábamos, subiendo y bajando de intensidad con OCB, El encuentro, Ana, Puta vida, Emperatriz o Elástica Galáctica.
Como colofón final, dejaron su canción homónima, Supersubmarina (mi favorita, para qué mentir), y Eléctrico. Dejando en el público una sensación de necesidad. De necesidad de seguir escuchándolos y disfrutando con ellos. Esperamos que ese nuevo disco prometido anoche no tarde en llegar y pdamos volver a tenerlos una noche en la capital.


Se desliza por la pista que hay del pecho a tu barriga, se despista y gira el rumbo, se perdió en la levedad de nuestro mundo.
Mecanismo de autocontrol en tus miradas, tú no quieres, pero entre los dos sólo hay palabras. Búscame un sitio, encuéntrame un rato, yo abro los brazos, llego volando... como un avión.
El avión vence a la distancia y volverá y la esfera ganará al tiempo y no se irá. El impacto se hará encuentro y el encuentro será eterno, buscarán juntos el centro, crearán desde la nada el universo.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Música para mis ojos I: Vetusta Morla


Vuelvo a casa a eso de la 1:30 de la madrugada bajo el frío manto de la noche madrileña a estas alturas de diciembre. Pero me da igual. Tengo el corazón acelerado, la sonrisa en la cara y la adrenalina recorriendo mis venas. Voy bailando por la calle con los cascos puestos escuchando las mismas canciones que escuchaba hacia apenas dos horas en vivo y en directo.



Corrían las 6 y cuarto de la tarde y me encontraba yo casi corriendo por el Paseo de la Virgen del Puerto dirección a La Riviera, llegaba tarde y presentía que iba a haber una cola tremenda... nada más lejos de la realidad. A pesar de que apenas faltaba una hora y media para que abriesen las puertas, sólo había un puñado de personas haciendo cola. Empezaba bien. Sin embargo, un par de minutos más tarde nos damos cuenta de que nos habíamos equivocado de cola y nos movemos hacia la que sí nos correspondía. Grata sorpresa, pues en lugar de un puñado de personas, sólo teníamos cinco por delante.
Después de hora y pico esperando bajo el frío, por fin nos dejan entrar en la sala. Allí, la espera se hace todavía peor, pero van aumentando las ganas...
Con un poco de demora, salen Pucho y los suyos al escenario, abriendo suavecito con ‘Los días raros’ para pasar durante cerca de dos horas de directo por sus temas más conocidos como ‘Copenhague’, ‘Lo que te hace grande’, ‘Sharabey road’ o (una que me gusta mucho a mi) ‘El hombre del saco’, de la cual, hace poco han sacado un estupendo videoclip.
Entre focos de colores, buena música en directo, saltos, gritos, muchas, muchísimas sorpresas (alguna que otra colaboración, ahí lo dejo caer...) y casi casi alguna lagrimilla de la emoción ha pasado el primero de los cinco conciertos que Vetusta Morla van a dar en La Riviera (Madrid) en las dos próximas semanas. Habiendo agotado los eventos posteriores, se hace altamente exclusivo y, si cabe, más recomendable, el espectáculo.
Os queremos pronto de vuelta por vuestra tierra.

Lo que nos hace grandes es teneros delante otra vez...

‘¿Alguien os está... digamos... dando por culo? Pues cantadle conmigo esta canción’

martes, 6 de diciembre de 2011

Sonríes y mientes.

Estoy abandonada entre certezas y mentiras:
la certeza de que soy idiota y la mentira de que te encantaba;
la certeza de que te soñaba y la mentira de que era real;
la certeza de que te fuiste y la mentira de que te tuve;
la certeza de perderme en tus pestañas y la mentira que me contaste;
la certeza de la música y la mentira de las palabras.
La verdad y la mentira que vivimos. La cara y la cruz de lo que sentimos.