sábado, 17 de diciembre de 2011

Conversaciones imaginarias II.

-¡Basta! Por favor... si lo estás haciendo para hacerme daño, para herirme... para ya, por favor... ya lo has conseguido -suplicó con los ojos vidriosos-. Yo... no puedo soportarlo más...
Él se acercó a ella despacio. Con un brazo rodeó su cintura y con la mano que le quedaba libre la tomó por el mentón y le obligó a mirarle a los ojos.
-No quería hacerte daño, sólo ponerte celosa.
Ella apartó su mirada. Algo le dolía. Siempre le daba explicaciones. Nunca le pidió perdón.
-Pero... -prosiguió él-. Si estás enfadada es por algo... ¿Es que me quieres?
Ella lo miró con furia.
-Y si te quisiera... ¿qué cambiaría en esta situación? Tú no eres capaz de querer a nadie.
-Si tú me quisieras... me darías una razón para pelear por ti.

1 comentario:

  1. Cortita pero preciosa. Es de esas que esperas que lo cambien todo y te hagan un poquito más feliz...

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