-Eres muy indie.
-¿Y eso es malo?
-No. Me gusta. Me gustan tus gafas negras de pasta, tu camiseta de los Ramones y tus Victoria verdes.
sábado, 14 de julio de 2012
sábado, 5 de mayo de 2012
Conversaciones imaginarias III.
-¿Y es guapo?
-¿Guapo? No te sabría decir...
-Entonces... ¿no lo es?
-No, no es eso... es que no podría definirlo como guapo o feo, no es nada de eso, es otra cosa.
-No te entiendo...
-Es... es como cuando miras a un niño. Es inocencia y es dulzura. Algo que es demasiado humano para pertenecer a la imaginación, pero tan increíble que es incomprensible su sola existencia... Es como mirar a un niño. Algo que no te puedes cansar nunca de mirar, porque está en constante cambio, porque a cada momento puede sorprenderte un detalle nuevo. Es como mirar a un niño...
Y entonces sonrió. La sonrisa más sincera que había visto en mi vida. Y comprendí con claridad lo que había intentado decirme.
domingo, 15 de abril de 2012
Universos paralelos.
Todo forma parte de algo mucho más grande que nosotros. Algo
que no podemos controlar, pero que, sin embargo, no podemos negar. Cada pequeño
detalle, cada acción que consideramos insignificante –como que esté escribiendo
esto en este momento–, cada palabra que decimos, cada paso que damos... todo
está encaminado hacía un gran objetivo.
A veces nos lamentamos, pensamos por qué pasan ciertas cosas
que no nos gustan, cosas que nos gustaría que pasaran de otra manera... pero es
imposible. No pueden pasar de otra manera. Y, echando la vista atrás, mirando
con perspectiva y conociendo los pequeños fines en sí mismos, nos damos cuenta
de que no podrían haber ocurrido si cualquier pequeño detalle, cualquier acción
insignificante, cualquier palabra, cualquier paso... hubiera sucedido de otra
manera.
Así, el universo pone en nuestro camino las oportunidades
que tenemos que coger, y las que tenemos que dejar pasar; el universo se
encarga de sacar de nuestras vidas a aquellas personas que ya no necesitamos y
se encarga de hacernos tropezar con aquellas que necesitamos conocer.
Quizás sólo sea una prueba más, otro pequeño paso, para otro fin más
grande aún, pero... qué cojones, somos tan jóvenes... disfrutaremos lo que
venga y lloraremos lo que se vaya, pero sabremos que no se habrán acabado nuestras
oportunidades. Siempre habrá algo más, siempre hay alguien...
viernes, 30 de marzo de 2012
Vete...
... y no vuelvas.
Tus ejércitos de excusas y ese imperio de la noche que mis murallas de reproches no consiguieron parar.
Quitar las alfombras rojas y vaciarme la memoria porque el pasado sólo importa si no se puede olvidar. Da igual el daño que me hayas hecho, no perderé ni un solo momento,
y es que el tiempo que me queda no te lo voy a dedicar.
Sólo quiero que te vayas, no me importa lo que hagas.
Porque tus cielos siempre amenazan, porque lo que quiero es que ahora te vayas, levantar las murallas más altas, que no las puedan ni cruzar las palabras.
El pasado solamente importa cuando te persigue, cuando nunca acaba, y yo sólo quiero que esto acabe, yo solo quiero que ahora te vayas.
Quiero retirar todas y cada una de las palabras, pasar página, ser yo, echar de menos a quien se lo merece y dedicarle mi tiempo a esas personas. Quedáis borrados de mi cabeza todos los que no lo merecéis, a partir de ya, no voy a volver a perder mi tiempo, ni a hacer nada por vosotros. No me lo reprochéis, os lo habéis ganado.
Besis, con amor. ♥
domingo, 25 de marzo de 2012
Tú.
Hace unos meses querías saber qué iba a ser de mi ahora que
ya no estabas ahí por mi... yo te dije que no era el momento, que sabrías lo
que tuvieras que saber cuando tuvieras que saberlo... pues creo que el momento
ha llegado. Me ha hecho falta una noche, esta noche, para darme cuenta de que
estás ahí, de que sigues ahí y de que nunca te irás de ahí.
¿Quieres saber algo? Siempre voy a estar ahí por ti. Esperando.
Lo que haga falta.
Por muchos que vengan, por muchos que me encanten, por
muchos que me besen, por muchos que se vayan.
¿Quieres saber algo? Te voy a esperar. El tiempo que
necesites. Todo lo que necesite yo sufrir. Todo merecerá la pena si al final
estás tú.
Porque sólo eres tú.
Algún día te darás cuenta que estamos hechos para estar
juntos. Que no existe otro destino que tú y yo. Y que eres el hombre de mi
vida... y si no te das cuenta, aquí seguiré, esperando. Esperando siempre. Lo
que haga falta. Viviendo noches como la de hoy... porque tienes que estar a mi
lado. Porque sí.
domingo, 11 de marzo de 2012
Recopilación de citas de La Historia Interminable I
"Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay hombres que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, puede explicar realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa... o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos creen que sólo serán felices en algún lugar distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay."
"¡Tenía que conseguirlo, costase lo que costase! ¿Costase lo que costase? ¡Eso era muy fácil de decir!"
"... y se dio cuenta de que le sería imposible mentir. Pero tampoco podía decirle la verdad. No, lo único que podía hacer era marcharse; a cualquier parte, muy lejos."
"La calle le pareció vacía, aunque había personas aquí y allá. Pero, a quien llega tarde al colegio, el mundo que lo rodea le parece siempre muerto."
"El desván era grande y oscuro. Olía a polvo y naftalina. No se oía ningún ruido, salvo el suave tamborileo de la lluvia sobre las planchas de cobre del gigantesco tejado."
"<<Me gustaría saber>>, se dijo, <<qué pasa realmente en un libro cuando está cerrado. Naturalmente, dentro hay sólo letras impresas sobre el papel, pero sin embargo... Algo debe de pasar, porque cuando lo abro aparece de pronto una historia entera. Dentro hay personas que no conozco todavía, y todas las aventuras, hazañas y peleas posibles... y a veces se producen tormentas en el mar o se llega a países o ciudades exóticos. Todo eso está en el libro de algún modo. Para vivirlo hay que leerlo, eso está claro. Pero está dentro ya antes. Me gustaría saber de qué modo.>>"
"Quizá fuera lo único que realmente sabía hacer: imaginarse algo tan claramente que casi podía verlo y oírlo."
"Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión."
"Y todas las criaturas, buenas o malas, hermosas o feas, divertidas o serias, necias o sabias, todas, estaban allí sólo porque ella existía. Sin ella no podía subsistir nada, lo mismo que no puede subsistir un cuerpo humano sin corazón."
"Aquella vez fue un signo de interrogación."
"Para quien sabe tanto como nosotras nada es importante ya. Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno..., el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos. Lo que aparece debe desaparecer y lo que nace debe morir. Todo pasa: el bien y el mal, la estupidez y la sabiduría, la belleza y la fealdad. Todo está vacío. Nada es verdad. Nada es importante."
"-Eres muy joven, pequeño. Nosotras somos muy viejas. Si fueras tan viejo como nosotras sabrías que no hay nada más que tristeza. Mira: ¿por qué no hemos de morir tú, yo, la Emperatriz Infantil, todos, todos? Todo es sólo una apariencia, un juego en la Nada. Todo da exactamente lo mismo. Déjanos en paz, pequeño, y vete."
miércoles, 7 de marzo de 2012
A los viejos.
Muchas veces dejamos de hacer cosas por miedo. Por miedo a represalias, al qué dirán, a las consecuencias. Es cierto que toda acción tiene una repercusión que puede ser buena o mala. Sin embargo, nunca sabremos si es una cosa u otra hasta que no haya pasado.
Tenemos miedo de que vaya mal, pero si nos dejamos vencer y ni siquiera lo intentamos, nunca sabremos si pudo ir bien.
Somos jóvenes, alegres, llenos de energía y tenemos toda la vida por delante para equivocarnos y volver a empezar, para levantarnos cada vez que nos caigamos y para ser capaces de cambiar de dirección si se tuercen nuestros caminos. Si no nos arriesgamos ahora, ¿cuándo? Ahora tenemos la capacidad para enmendar los errores. Tenemos poco o nada que perder. Y cualquier cosa que perdamos, podemos volver a encontrarla, porque tenemos algo que no tienen los ancianos: tiempo.
Cada momento cuenta, puede que mañana ya no tengamos las mismas oportunidades que hoy o puede, incluso, que no queramos las mismas cosas que queremos hoy. Vamos a vencer al miedo, vamos a tomar las riendas de nuestras vidas y vamos a tropezarnos, caer y fallar por nosotros mismos, que así podremos levantarnos por los mismos motivos... que no vengan los de fuera a empujarnos, que eso es lo que duele más.
Porque tus nubes flotan, porque todos tus discos son de amor,
porque puedes cambiar tu alrededor.
Porque tus buenos ganan, porque un día se impone la razón,
porque puedes cambiar tu alrededor.
No nos arrepintamos de nada de lo que hagamos, hubo un momento en que lo deseamos, y por eso lo hicimos.
[Daos por aludidos, porque os lo dedico a vosotros, viejos ;)]
miércoles, 29 de febrero de 2012
29 de febrero.
Hoy es un día raro. No uno de esos días que te levantas y piensas "hoy no va a salir nada bien", no. Hoy sólo se repetirá dentro de cuatro años. En un día como hoy te paras a pensar un montón de idioteces, como "¿nacer un 29 de febrero? ¡Qué raro!" y ese tipo de cosas.
Pues bien, a mi me gustaría haber nacido un 29 de febrero, pocas cosas hay más especiales y raras. Me gustaría empezar una historia de amor un 29 de febrero y celebrar mi boda cuatro, ocho, doce años después, un 29 de febrero.
Me gusta que los días raros y especiales no pasen desapercibidos, igual que las personas raras y especiales no deberían pasar desapercibidas... sin embargo, mi plan para un día como hoy es simple y rutinario... haremos lo de todos los días. Un 29 de febrero normal, en el fondo, venido a menos. Un día más... y un día menos.
Aunque, si he de ser del todo sincera (y nunca se es del todo sincero), conservo la esperanza de que alguien consiga que este día raro y especial no pase desapercibido. Las personas son capaces de todo, sobre todo, de convertir un día más en un día mejor.
Y tú... ¿Qué vas a hacer para que hoy sea raro y especial?
Si me dices adiós en febrero, piénsalo dos veces...
Las miradas se rompen, los años son golpes, los días cara a la pared... y aún así volvería a pasar por el mismo camino, a buscar esa piedra con la que poder tropezar.
Y si viene febrero, temblaré de miedo, lo desconocido es brutal,
pero es mucho peor saber que ya nada va a cambiar...
Curaré ese dolor que me pone a morir cada vez que te vuelvo a vivir.
Si me dices adiós en febrero, piénsalo dos veces...
miércoles, 22 de febrero de 2012
Falta algo.
Mi esperanza parte de que no sabes lo que quieres. Mi cabeza
parte de que todo el mundo miente. Mis ojos saben que no he de mirarte, pero mi
boca te echa de menos. Me tiemblan las piernas si pasas cerca y se me eriza la
piel si me rozas sin querer. Mis manos te buscan a tientas. Escucho tu nombre.
Respiro tu ausencia.
Y este corazón que ya no tiene lugar para la esperanza...
Sé lo que nos va a pasar, vamos a evitarnos, vamos a desarropar todos los abrazos... Tramo y solución de nuestra batalla de cabeza y corazón, sigo peleando.
Es lo que nos va a pasar-
jueves, 2 de febrero de 2012
Un tren.
Yo.
Y frente a mi un abismo. Un abismo en forma de raíles de
ferrocarril. Hace mucho tiempo que por allí pasó el último tren.
Y al otro lado de las vías tú. De pie, quieto,
imperturbable. Como yo. Tan inalcanzable como incomprensible es el miedo que
tengo de morir arrollada por un tren fantasma.
Nos sostenemos la mirada como en un pulso silencioso.
El tiempo se para en un intenso instante. Pero la distancia
que nos separa parece hacerse cada vez más y más grande.
Tengo miedo. Miedo de que se haga insalvable. Miedo a que
cuando esté preparada para cruzar esa vía tú ya no estés allí.
Y sigo allí, clavada. Mirándote a los ojos. Esperando.
Y entonces te das la vuelta. Echas a andar, despacio. Podría
alcanzarte fácilmente. Avanzas con pasos cortos, lentos. Podría alcanzarte.
Pero me quedo donde estoy. Viéndote marchar. Echándote de menos incluso antes
de perderte de vista. Y las lágrimas empiezan a recorrer mis mejillas. Intento gritar,
pero en ese preciso instante pasa un tren. A toda velocidad. Mueve el viento a
mi alrededor y ahoga mi voz entre cientos de decibelios de sonido metálico.
Y
se va como ha venido. Desapareciendo en el horizonte.
Como tú.
lunes, 2 de enero de 2012
El pasado siempre vuelve.
Antes de todo yo era diferente. Hubo algo que me hizo
cambiar, me hiciste cambiar. Tus mentiras y tu indiferencia me hizo cambiar. Y
ahora ya no soy capaz de dar pie con bola. Trastabillo, me caigo, fallo... no
queda nada a derechas en mi mundo, no hay nada claro. Pasaste como un huracán y
lo dejaste todo patas arriba. Y por eso, por ti, porque nos conocimos, ahora
estoy perdida, ahora no puedo hacer promesas, no puedo sentir nada por nadie.
Ahora es imposible deshacer lo que me hiciste.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)
